La miel de castaño tiene características y propiedades particulares. El color es oscuro con reflejos rojizos y debido al alto contenido en fructosa permanece líquido. El sabor es amargo y por ello es muy apreciado por los consumidores que consideran un poco empalagoso el dulzor de otros tipos de miel.
La miel de castaño es muy rica en sales minerales, por lo que es muy utilizada por deportistas. Es una de las mieles más adecuadas para acompañar numerosos tipos de quesos.
La miel de castaño es una de las mieles más utilizadas en la cocina y se combina tanto con quesos curados (pecorino, queso de cabra, Grana Padano y Castelmagno) como con quesos de curación media (raschera, taleggio, tome). También muy adecuado con ricotta.